Ph: @monodelespacio
Siempre he pensado que no me gustaría vivir en otro país, quizás sea algo cerrado pensar de esta forma pero lo digo en serio, el clima en Guatemala es privilegiado, nuestras tardes son en su mayoría cálidas y aún cuando la temperatura llega a bajar, no deja de ser tolerable. En lo personal, me siento muy a gusto en Guatemala. Aún no he tenido la oportunidad de visitar todos los departamentos del país, pero poco a poco he conocido un par. El fin de semana pasado junto a mi novio, tuvimos el gusto de poder visitar Petén. Afortunadamente viajamos en avión, por medio de TAG Airlines, pues de lo contrario habría sido un viaje bastante largo de hacer por tierra.
Al llegar a Petén un chofer de AVIS, la compañia que renta carros, nos trasladó a un muelle en la Isla de Flores, donde fuimos llevados en una de las lanchas del Hotel Bolontiku, atravesando el Lago cristalino de Petén Itzá, hasta llegar al hotel. Durante los 20 minutos que toma llegar de Flores a Bolontiku, pudimos disfrutar del cálido clima y de la linda vista.
Al llegar al muelle de Bolontiku me sorprendió muchísimo que ¡no se veía el hotel! Todo está contruido de tal manera que se pierde dentro de la densa selva. No hay fachadas que compitan con la naturaleza, las estructuras están pensadas para ser parte de ella.
El área del restaurante tiene vista al lago y la brisa fresca es el principal elemento en este espacio abierto.
Algo que me encantó del Hotel Bolontiku es que el menú cuenta en su mayoría con comida guatemalteca, desde hilachas y Subanik, hasta pescado blanco y frutas de temporada frescas, no hay hamburguesas, no hay papas fritas, de tal manera que tu experiencia en el lugar sea lo más guatemalteca posible.
Bolontiku cuenta con 16 habitaciones distribuidas en la montaña, cada una de estas habitaciones tiene techo verde, y una vista impresionante de la selva.
El día que llegamos, luego de pasar un rato en el lago y la piscina disfrutando del sol, hubo una tormenta,(los que me siguen en snapchat probablemente vieron todo! jaja parecía un huracán), por lo que decidimos quedarnos en la habitación un rato, ordenamos comida y tomamos vino, disfrutamos de la vista y de los sonidos de la naturaleza!
La verdad es que la atención brindada en Bolontiku no pudo haber sido mejor, nos trataron cómo reyes y nos hicieron sentir cómodos en todo momento, anticipándose a cualquier cosa que podríamos necesitar. Definitivamente es un hotel al que regresaríamos.
Tengo muchas cosas más que quiero mostrarles de nuestro fin de semana en Petén, pero son tantas fotos por lo que tuve que dividir los posts. Estén pendientes del resto 🙂
Extraño Petén! Ese hotel se ve muy bonito…
estaba muy lindo!!! 🙂
Me encanta tu blog!! 😀 y las fotografías son padrisimas y autenticas.
Yo soy de México y está genial que nos muestres tantas cosas lindas de Guatemala 🙂
Muchas gracias Jossy!! un abrazo hasta México!!
Wow que lindo!!! Cuando vaya a Guate ese será mi próximo destino y tienes mucha razón no hay nada como guate… yo vivo en el extranjero y puedo decir que el clima es perfecto su gente amorosa y la comida deliciosa… lastimosamente la delincuencia