Si les escribiera una lista de las cosas que me dan miedo quizás no terminaría de escribirla hoy, desde las alturas, volar en avión, nadar, la profundidad, no saber dónde estoy parada, a que me rompan el corazón, a que me roben, a que me mientan, a que me engañen, a perder mi trabajo, a quedarme sin dinero, a no encontrar amor verdadero, a no casarme, a no tener hijos… la lista sigue.

Pero a lo que más miedo le tengo es a dejar de sentir, dejar de crecer, dejar de tener buenas experiencias, por el miedo. A detenerme por miedo a seguir.

Todos estamos algo rotos, ¿no creen? A todos nos han lastimado, a todos nos da miedo a muchas cosas. Sin embargo, por eso hoy escribo esto, para decirles a todos, no le tengan miedo a la vida. El miedo es parte de vivir. Y es que a pesar de tener miedo las cosas pasan, me rompieron el corazón, perdí muchos trabajos, vuelo en avión cada vez que puedo, tengo citas porque no quiero privarme de sentir.

Voy a compartirles algo muy personal, conocí a alguien en Bogotá, me da miedo sentir una conexión fuerte con alguien, me fui y dejamos de hablarnos cómo lo hacíamos… Estoy bien, no quiero llegar a sentirme mal. Y por ese miedo, me privé de sentir mucho.

Creo que muchas veces hay que dejarse ir, entregar todo lo que tenemos para dar, no importa si ya lo dimos y creemos que ya no queda más, les aseguro que dentro de ustedes aún hay mucho para dar. La vida me ha enseñado que lo que uno da se le multiplica. He recibido tantas cosas buenas por ser cómo soy día a día. Si sienten el impulso de besar a alguien, ¡háganlo! Si quieren comer algo y tienen miedo que engorden, no tengan miedo, ¡coman! Déjense llevar por lo que sienten cómo dice la canción de Kontra jaja.

Si le tienen miedo al “qué dirán” dejen de tenerlo. Esta vida está hecha para vivirla al máximo. He conocido personas que me hacen sentir emociones que pensé que no iba a volver a sentir y eso es uno de los placeres más grandes que existen. Déjense premiar por la vida.

Muchas veces he sentido que todo va demasiado bien para ser cierto, que en cualquier momento me voy a caer de la nube en la que me siento… y quién sabe, quizás sí, pero por ahora lo disfruto.